ESTA ES MI HISTORIA

Mi vida comienza sin duda un 14 de febrero un San Valentín por eso, mi nombre verdadero es Valentina.

Soy invencible y luchadora y con ganas de aprender desde pequeña me gustaba ver cosas de otras personas de mi alrededor viviendo sus vidas y me imaginaba mi vida propia.

Me creía que era ellos y me divertía como la que más fui creciendo y el tiempo pasaba muy rápido y ese momento era solo mío y de nadie más.

Y ahora después de los años no vividos me doy cuenta que me puedo levantar mirándome a ese espejo de la vida y percibo el reflejo de lo que quiero ser.

AL OTRO LADO DEL ESPEJO

Mi nombre es Valentina, soy una mujer especial, con unas ganas locas de vivir. Después de mucho tiempo mi vida cambió por completo.
Empecé a preguntarme a mí misma como sería poder vivir otra vida diferente a la mía. .

Yo solo era una más en el mundo, pero mis cosas ya me pertenecían. Mis duendes de la suerte siempre iban conmigo a todas partes. Los adoraba demasiado siempre me los llevaba en mi mochila, esa que no se ve, pero pesa su peso en oro.

Ya me podía olvidar de lo que me hacía sentir mal, quería ser capaz de hacer cosas por mí misma.
Era observadora y estaba dispuesta a todo lo que llegara. Yo también necesitaba sentirme bien siendo una mujer con especiales capacidades para todo.

Mi familia y amigos me veían muy cambiada por dentro, hasta mí pensar era otro. Hasta yo me daba cuenta de ello, mi manera de  ver la vida era diferente, no quería que fuese un reflejo o un sueño efímero, sino que se convirtiera en una realidad, mi realidad.
Me fui dando cuenta que lo que yo había vivido hasta ese momento no era lo que realmente, era sino otro lado de ver la vida
Cerraba los ojos y no fui capaz de manejar la situación de mí propia existencia.
Yo siempre me había pasado la vida imaginando una historia de cuento yo también podía ser una mujer con mi propia familia y mi pareja sin que nadie me dijera lo contrario.

Con mis cosas ya planteadas por supuesto era un sueño inalcanzable para mí estado emocional.
No me podía dejar pasar la vida pensando en lo que la gente dijera de mí.

Era cuestión de volver a empezar con fuerza y coraje nunca tuve ningún novio que me hiciera sentirme realizada, era parte de mi vida olvidada y como no callada.

Mis sueños y mis anhelos los llevaba conmigo de una manera que nadie podía quitármelos de golpe.
Nunca supe lo que eran realmente unas vacaciones e irme con amigos de fiesta
Y los veranos siempre eran los mismos jamás cambiaban en mi vida los demás se podían divertir a pillarse y otros también se podría enamorarse mientras tanto, yo  miraba desde lejos como eran sus vidas tan diferentes a la mía yo era muy joven para poder entender aquel momento tan difícil como se puede perder una adolescencia tan bonita como la mía por falta de tacto desde ése instante yo me sentí muy desplazada de todos mis amigos la vida desde una simple silla se puede ver de una manera diferente a todo.   Yo no me daba tiempo para pensar en lo que me estaba perdiendo por mí estado de emoción

LA VIDA DESDE UNA SILLA


Por estar en una silla yo no podía estar con la gente más joven   era todo inalcanzable para mí, fui creciendo como una niña pequeña tenía poca vida entonces. No salía con ellos me quedaba en casa esperando que todo se mantuviera lo mismo.
Era todo lo que me suponía que era mi vida.
Me sentía muy absorbida por aquello.
Me buscaba en mi interior y la vez, tenía mis pensamientos inconscientes de poder vivir mí vida todo lo mejor que podía hacer.

Era una especie de espera constante y por eso llegué tan lejos.

Fui aprendiendo de aquella situación por la falta de tacto de muchos años en aquel mismo sitio que me hacía sentir en ciertos casos una niña pequeña sin más

Ya me había hecho adulta y mujer leyendo y escribiendo mis historias que me marcarían de por vida pero me dejaban avanzar en mi entorno de persona que yo era en verdad.

Me hice mi otro yo en mí poca experiencia como persona mis etapas del proceso de un   único interés en tener una vida normal

Carecía de todo lo importante  como yo en un cuerpo de niña era ignorancia o tal vez,  me dejé llevar sin saberlo porque no era consciente de nada fue como estar en una nube expresa.
Fruto de mi vida un poco inferior a todo

Vuelos de regreso a mis adentros de supervivencia en el sentido de los obstáculos que muy pronto me iba a encontrar por mí camino  tuve muchos años en el que salir a la calle me parecía muy raro yo en una silla de ruedas paseando por mí lugar apartando la mirada del resto del mundo no era yo por si sola.

Descubrí por mí otra vida que podía ser claramente la mía propia encontré mi destino de entrega y amor a mí misma empecé a escribir a diario.
Me hice una mujer valiente y luchadora con los impedimentos que la vida me había puesto
A medida que que iba siendo mayor no pude entender nada del mundo que me me estaba encontrado la manera salir de esa situación todo estaba bien porque tampoco necesitaba de nada.
Me daba igual poder estar en un sitio que en otro.
La vida desde una silla de ruedas se puede ver de muchas maneras. Yo también pensaba que tendría que ser así por naturaleza muy distinto a todo.
Mi historia podía ser la historia de muchas mujeres como.  Con las mismas cosas que una persona necesita para sobrevivir.

DESDE MI VENTANA


Un sueño que se había hecho realidad en mi memoria frágil como era la mía.

Rodeada por parte del mundo interior del universo me encantaba mirarlo con esas estrellas que brillaban sin más yo podía ser una de ellas imaginaba tantas cosas juntas

De momento todo estaba bien porque tampoco yo era muy joven en pensamiento.
Nadie me había puesto en contacto con la experiencia de vivir un tiempo para mí.

Estuve estudiando por primera vez y lo pude hacer como los demás estudiantes  mís resultados fueron grandes

logros de superación mis etapas se hicieron despertar tampoco pude hacer mucho más

Hasta que un buen día, todo lo que había soñado se había hecho realidad
Lo supe cuando lo vi en mitad de la nada
Como debería ser mi primera vez en que un hombre como aquel se fijarse en mi porque mi vida no era tan sencilla como para poder tener alguien como yo.

Como encontrar las palabras adecuadas para acercarme él.,
Era un sueño imposible pero tampoco imposible de conseguirlo.
Yo estaba en medio de algo importante para hacer todo lo posible de ser feliz.
Una cosa era cierta estaba en mi edad esa de poder conocer alguien que me llenará de inmensa felicidad.


Lo supe cuando me lleve la sorpresa de que el se me acercó para ayudarme a coger un libro de la estantería yo me había quedado un poco nerviosa por aquello yo nunca me había pasado eso que un chico como él me ayudara en cierto momento.
simplemente de amistad quién sabe yo también tenía que ser una mujer con ganas de disfrutar del amor ese sentimiento que todos desean tener.

Un beso en la calle en una esquina el primer beso es el mejor de la vida. Tenía un miedo por no estar a la altura jamás me había enamorado de nadie, pero no podía pasar ese momento que me estaba pasando.

De nada sirve perder la esperanza o la oportunidad de que te guste esa persona que tanto quieres y te llega por suerte en tu vida.

De aquello ya había pasado casi cinco años
Y estaba tan feliz con mi hombre y compañero de viaje que no podía ya estar sin él
Era una vida normal y llena de amor por todas partes.  Una cosa era más que evidente era mí otra realidad un proyecto de vida para no perder tiempo en nada malo todo tiene su propia historia larga o corta pero Ante todo su potencial de ilusión por vivir solo o acompañado pero intentar sobre todo ser feliz.

Yo lo era por supuesto que sí lo había conocido en el momento exacto de mí melancolía apagada cuando todo era obscuridad imágenes que ni siquiera tienen colores.
Mi vida se había quedado estancada sin más pero apareció mi gran amor y lo hizo posible en todos los sentidos.

De esa relación nacieron mis tres hijos,
Alison, Giovanna y Oliver ya unos jóvenes adolescentes y adultos mis hijos eran parte de los dos era posible pensar que el destino me hubiera dado la oportunidad de ser feliz con el hombre de mi vida.

Porque era una mujer ya valiente y fuerte me había puesto en contacto con las mismas ganas de trabajar y aprender de mí misma era coraje de esos que jamás se van por mucho que quieras o quizás no.

Importantes logros en mi vida pude hacer siempre fui una mujer con capacidades diferentes pero eso ni siquiera me hizo retroceder para alcanzar los objetivos logrados en toda mi vida y parte de eso llegué lejos las mujeres con un tipo de problema Físicos estamos un poco atados a tópicos de no podemos hacer nada ni poder trabajar ni vivir una vida normal.
Es cierto que puede ser falta de información incluida en la pura ignorancia pero con una simple mirada de supervivencia.
Me superé a mí misma era mi vida la que estaba por encima del mundo.
Todo en mí era verdad desde que nací hasta ahora viajar era otro motivo de mi existencia como persona los días de vacaciones merecidas. Por fin habían llegado a mi vida
íbamos a la playa veíamos todo aquello que se podía ver.
Ya me levantaba con ganas de ser yo quien contaba mi vida.
Una historia real por mí la que me dio por contar para poder hablar de miles de mujeres y niñas con capacidades diferentes personas que siempre han sido muy valientes que en un pasado fueron invisibles por miedo a que se vieran.
Yo también me estaba haciendo más fuerte y más sincera que nunca.

Yo también necesitaba sentirme cómoda haciendo cosas que me llenaran de vida.
Empecé buscando una oportunidad interesante para poder tener una manera de vivir y lo conseguí en la medida de lo posible
Luchadora e invencible en todo momento único de una vez. Todas somos responsables de nuestros actos y nada puede cambiar eso.  Por eso debemos defender todo lo nuestro.

MI ESPEJO


Yo Lo hice con mi propia vida era una cuestión de suerte que me lo tuve que currar con creces y no pensar en nada más.

Me a junté con mi chico y tuvimos tres hijos hermosos cuyas vidas son más que felices porque yo les pude dar lo que necesitaban en cada momento.  Fueron grandes personas con sus propios proyectos llegaron hasta los nietos jamás pensé que esa experiencia yo la viviría con ganas.
La historia de mi vida es como tantas otras un recorrido hacia el pasado presente y futuro puesto en marcha por una persona con una discapacidad esa que a veces la gente no se puede hacer ninguna idea de lo que puede significar para ella todo resulta inconveniente para poder hacer una vida normal y mejor dicho esa que a veces se convierte en invisible para los demás mientras tanto los que no tienen nada se van y no se preocupan por si tú quieres ser como ellos.
Desde una silla yo me sentí pequeña y diferente en mi propio cuerpo machacado e indefenso de todo ni siquiera podía pensar que yo también trabajaría en un despacho de psicóloga gracias a mi esfuerzo lo pude hacer posible mis estudios fueron superiores a mis metas y sueños y aquí estoy con el calor humano que merezco por ello.

Esa valentía hacia honor a mi nombre y podía ser una buena opción de supervivencia en toda regla.  Aquel despertar me cambio todas mis expectativas de coraje


Mientras tanto yo como siempre estoy siguiendo el mismo camino de mi vida ese que tanto cuesta en encontrar por mucho que cueste
Es el espejo guardado en algún sitio que no se puede pasar por alto pero seguro de hallar es bastante difícil no poder ser parte del mundo ese obstáculo de romper.

Francamente deberíamos ponernos el pellejo del otro y saber cómo piensa y que hacer para poder entenderlo, pero, es tan difícil de hacer.

Por eso yo lo describo con mis cosas invisibles que otros no lo entienden o no lo imagina que hay personas con discapacidad también necesitamos cosas y mujeres como yo luchamos por ello.

Mi espejo ese que refleja tu rostro y demuestra todo lo que tú eres de verdad.

Yo me había puesto en contacto con el mundo ese que te pasa de vez en cuando y te ves en un futuro próximo o lejano para afrontar la realidad de las cosas bien hechas

Ese momento llega cuando tú lo haces posible y lo consigues de una manera muy especial.

Yo también estoy en esa espera de que me pueda ocurrir de verdad y no se puede cambiar

Yo soy Valentina esa misma que un día le pasó algo que no esperaba pero le ocurrió y fue un golpe para mí quería ser otra persona con la libertad de muchas mujeres en su misma situación de incapacidad para poder hacer una vida normal no sé pero lo llevé a acabo en todo momento

Mi pareja me eligió a mí y no por mi estado sino por mí alma gemela sabía que yo era muy real tenía un corazón que brotaba con mucha luz.

MI OTRA VIDA


Este es mi vida en un poema

En la misma cuenta que el resto de los vivos y los mortales.

Siempre querías ser un poco más de lo que eras.
Que no te había pasado nada, pero, tú eras muy especial.

De verdad que no te gusta nada.
Una vida más de superación lo haces por ti.

El amor lo siento en mi interior lo siento mucho pero no quiero perder la vida por nada.
¿Me puedes decir algo más de ti?

Que te parece si empezamos de nuevo a vivir...

Una vez más es el amor...

Abatir del amor
Un recuerdo para recordar.
Todo no es un error es cuestión del que espera en cualquier estado.

Un lugar donde poder estar
Un recuerdo para recordar.
Nadie puede decir que sea fácil y difícil.
Es todo lo que siempre has sabido desde el principio de la vida salvaje o madura.

Es tener todo a la vez, y no morir en el intento.

El deseo de ser parte del mundo.
¿Te han dicho que si al final del camino?  Si y formas parte del sistema operativo del que lucha por lo que piensa.

No te vengas abajo después de todo tú eres el mejor de los mortales.

Un espacio vital para la vida,
Un espejo de una imagen que ni siquiera, se proyecta en la retina de los que no ven.

Un lugar donde poder disfrutar del amor y del placer de ser uno más de esta sociedad.

Yo empecé a escribir poesía por necesidad de supervivencia.

Yo antes de comenzar con Julio mí vida era diferente al resto.

Estaba en otra dimensión del universo me encantaba mirarlo todo desde el interior de mi montaña rusa esa que no se ve pero si se puede apreciar. Todas somos Eva o algo más que mujeres de un tiempo prudencial para crecer por dentro a partir de un problema que nos puede hacer sufrir del resto, deseamos lo que no tenemos y duele mucho.

Yo era una mujer directa en toda amiga de mis amigos me querían mucho y yo a ellos.

Y todos lo sabían mi manera de pensar.

En mi vida se me había hecho difícil ya por aquella enfermedad cruel. Impidiendo ser una de esas mujeres valientes. Yo estaba radiante ahora que tenía una vida social y personal se me convirtió en una gran aventura para mí un ideal por compartir con los míos.

Formaba parte de una historia distinta y ejemplar para muchas mujeres que sueñan con vivir libres y dueñas de sí mismas, aunque estemos en una silla de ruedas. No podemos tener escusas para no hacer nada por nuestra existencia.

MI PROPIA CARTA

Al final lo supe realmente era yo la misma nací en un día señalado por el calendario un catorce de febrero del año 1973 da igual un momento especia para un bebe recién llagado al mundo que sería un regalo hecho para ella a su medida.

Pude escribir mi propio destino fácil y sin vuelta al pasado viviendo una vida que tanto y tanto amaba de verdad con mi libertad en mi memoria de poder ser yo misma y mis circunstancias

Esas que a veces, hay que dejarlas ir por mucho que duelan yo ya era muy feliz conmigo y mi gente estaba allí sabiendo como era de luchadora y valiente

mi vida era esta ahora y por nada del mundo la había de cambiar.

FIN

VALENTINA


              EL SOMBRERO 
Erase una vez, un sombrero color rojo. Su dueño lo había hecho con bastante esmero con trapos de terciopelo pero, de repente, se canso de el y lo puso en venta y el pobre sombrero, se quedó muy triste y desconsolado.
Era un sombrero solitario, quedó abatido por todo aquello, y pensó en quien le podía comprar.
Ni siquiera, sabía por que estaba en esa tienda mirando a la calle de enfrente. De vez en cuando, todo le era extraño y muy confuso para el sombrero sin nombre.
Una grave y profunda tristeza lo llevo a lo mas hondo de su estado emocional.
No tenia ni fecha de caducidad ni nada por el estilo se podía sentir abatido y un poco extraño por todo lo suyo sin respuestas a nada de lo que en su vida poseía.  De nuevo volaba su imaginación más absoluta, en plena soledad. Era muy tímido a la hora de hablar pero, ¡si los sombreros no hablan! Se exclamó entre si, dejó caer una lagrima se supone que un sombrero tampoco tienen ojos.     La vida del sombrero se estaba apagando.  Su vida, no era la más adaptable solo era un camino diferente a lo que estaba viviendo.  Pasó un año, y otro aun seguía en aquella tienda sin poder saber cual era su futuro.  Respeto todo aquel proceso de espera en los días posteriores a lo que le llegara en su camino.  Necesitaba mas cosas para seguir siendo el mismo.
Pocas cosas más podía tener lo principal era un dueño pronto para poder salir de ese escaparate de una vez, por todas. Era como volver a empezar, de sentirse querido por alguien que le diera cariño de verdad.   Se había quedado transpuesto por aquel sueño; que le llevo a otra dimensión resultó poco convencido de poder algún día vivir otra vida. Lo estaba procurando ser de otra manera no podía perder una ocasión de estas cosas dejaba de no pensar mucho para no agobiarse demasiado su pensamiento, era el mismo de siempre   ¿Quién le podría comprar? Para estar de nuevo en alguna cabeza de alguien ni siquiera, le importaba si es calvo o no pero, le hubiera gustado ser un sombrero para mujer y no sólo para hombre. Remolinaba tantos recuerdos remotos para seguir adelante.
Pasó mucho tiempo, desde que su dueño le dejara en aquella tienda de segunda mano nunca, se imaginó acabar así, tan solo a la espera de cualquier cambio furtivo que le diera alas para volar de aquel lugar.  Tampoco tuvo una vida plena estaba hecho de un material poco desconocido para que las personas fueran por el. Sombrero era si, pero para el, era el único que estaba en la tienda en ese escaparate.
No pensaba en nada más que en su vida nueva. Lo hizo bien, desde luego no podía olvidarse de su antiguo dueño, que lo hubo dejado allí tan sólo y perdido Era un día, más en la vida del sombrero importante llevar un sentimiento de vida a sus espaldas bueno, un poco irreal porque los sombreros tampoco tenían espalda.  Y si, un buen momento fue aquel vio a lo lejos un hombre que cruzaba la calle después de bajarse de un taxi, se aproximaba hacia la tienda todo decidido y muy elegante por cierto. Lo pensó seria aquel hombre que iría a por el, definitivamente, así era era su dueño de nuevo lo pudo ver allí enfrente del escaparate mirándole sin más entró en la tienda todo decidido a por sombrero que lo había dejado ahí tan solo a la espera que el volviera de nuevo.




         LA NIÑA DE LOS ZAPATOS
Era muy tarde para la joven de cabellos de oro. Extraños ruidos se formaban repetidas veces en aquel bosque lleno de maleza tan viva y a la vez, tan copiosa. Los pájaros eran testigos de todas esas cosas que para ella eran fundamentales. Roe, vivía en una cabaña hecha de madera de cerezo y roble. Todas las mañanas iniciaba el mismo recorrido hasta un pequeño río, le gustaba contemplarlo y había muchos peces revoloteando por todas partes.
Un día, paseando como siempre, encontró en el suelo algo que le llamó mucho la atención, era una pequeña bola de cristal; la cogió entre sus manos y de pronto se iluminó con una luz muy potente. Roe quedó asombrada. Era tanta luz, que le obligaba hasta cerrar los ojos. Fue hasta casa deprisa para poder limpiarla muy bien y dejarla brillante. Se quedó mirándola muy sorprendida, pensó mucho, podía ser súper importante para ella. Deseaba muchas cosas y por lo tanto, aquello le llenaría de energía y sí, se hubo dado cuenta que lo que encontró en medio del bosque era una bola de cristal y era mágica.
A partir de ese momento, todos los días pedía el mismo deseo, unos zapatos. No unos zapatos cualquiera sino unos que volasen y la llevaran a todas partes del mundo. Era una niña de quince años, pero parecía que tuviera más edad. Y así, fue como empezó su largo reto para su gran propósito. Quería un futuro mejor, poder vivir en una gran ciudad, conocer gente, hacer muchos amigos con quien jugar y como no, ir a la escuela, no sabía escribir ni tampoco leer, le encantaría tener miles de libros para poder leer historias invencibles y meterse en una de ellas.
Cada mañana era toda una gran aventura. Roe muy lejos de allí, en unos de sus viajes, se topó con un pozo lleno de agua tan cristalina que se podía ver reflejada en ella. Y fue entonces, que pensó tirar muchas monedas de oro al pozo, pero tenía un gran problema ¿Dónde iba a conseguir esas monedas de oro? ¡La bola de cristal! Era su salvación y empezó a frotar con las manos aquella bola, de ella salía una luz luminosa color del oro, a medida que le pedía deseos, iba haciéndose poco a poco a su bola.
Una semana más tarde, abrió la puerta de la cabaña y allí en sus pies, había una muñeca metida en una cesta de paja. La llamó TATA con ella podía hablar pero sabía que las muñecas no podían hablar, ni hacer nada al respecto. La cogió con su cesta y la metió en casa, en el sofá contemplaba aquel objeto que se convirtió para ella en un ser muy especial. Ahora ya tenía una gran amiga. No supo el motivo de aquel regalo, estaba demasiado sola para que alguien le diera sorpresas como aquella. Desde aquel momento ya era de su familia como si todo su mundo fuera esa muñeca hasta pensó en que podía ser su hija.
El día siguiente, salió un sol radiante, ese momento para la joven niña era tan especial que no se podía imaginar otra cosa. Cogió a su muñeca y se fue al bosque, Roe, era ya un bosque encantado y disfrutaba como nunca. Cantaba en voz alta para que aquella naturaleza la oyera, era muy feliz a su manera. Y otra vez, al llegar al pozo se volvió a mirar en su agua clara y cristalina sacó de su bolsillo su apreciable bola, podía pedirle todo lo que le diera la gana, era muy soñadora con sus cosas pero, a la vez, un tanto precavida para decidir lo que realmente deseaba. Lo que realmente quería era poder ser como otras niñas de su edad, y eso tenía que conseguirlo como fuera.
La bola de cristal, de nuevo, le dio buenas ondas positivas, descubrió miles de cosas que a ella, le iban a ocurrir en un futuro próximo. Pero continuaba soñando con unos zapatos, de los que se ponen por primera vez, y te permiten hacer cosas muy especiales como volar. Tampoco dejaba de pensar, el hecho de haber parado en aquel bosque tan perdido, tampoco sabía nada de su pasado, apenas de su presente, y su futuro. Estaba por encontrar las respuestas a sus débiles preguntas tan deseadas pero, también, tenía el mismo pesar. ¿A quién se lo preguntaría? No había nadie a su alrededor para preguntárselo. Pero por qué no, claro. ¡A la bola de cristal!
Desde aquel momento, iba todos los días al río con monedas de oro. Siempre las tiraba de una en una, las acariciaba con mucho cuidado y algo de tristeza por tener que tirarlas pero, era por la necesidad de conseguir lo más deseado por ella. No era normal que una joven estuviera tan sola. Aquello era un logro vital para la joven Roe. También tenía a su muñeca Tata, su gran compañera de viaje incapaz de abandonarla jamás. Ese ir y venir hasta el río le era confortable para vivir feliz. Le faltaban cosas esenciales de una mujer, como ella lo era ya y el bosque se fue convirtiendo en demasiado monótono para vivir, aspiraba más cosas, nuevas metas que encontrar en su nuevo camino.
Ese amanecer estaba por llegar a su vida repleto de magia por todas partes, de ese mundo perfecto que tanto anhelaba, quería, y ansiaba los zapatos que volaran muy lejos de allí, recorrer el mundo entero y tener la capacidad de ser una más entre la multitud. Restaba importancia a su pasado y vibraba con todo lo demás. Aquellos paseos eran para ella un estado de liberación en todo momento.
Lo hizo muy bien en los días posteriores logrando su gran momento con la bola de cristal. Ahí estaba ella, en medio de la nada, esperando su gran deseo impecable, resuelta en dudas e impaciente. Cerró los ojos dejándose llevar por el sentimiento más importante de su vida, el amor por las cosas importantes.
Y por fin, aquellos magníficos zapatos aparecieron. Los había conseguido, y ya podía volar, de verdad, por todos los lugares que ella quisiera. Con su muñeca Tata y unas pocas cosas más estaba lista para el largo camino tan deseado. Los sonidos de la naturaleza la envolvían de encantos, era su gran aventura y no iba a perder tiempo.





MI VIDA EN MIS ZAPATOS
La vida en mis zapatos. Son de color azul; ese color como el mar, son parte de mí caminar a diario y sin parar jamás. Ese lugar que nunca he visto y tampoco conozco.
Los zapatos es la parte fundamental de todo, es como volver al encuentro final de uno, es comenzar a seguir en la búsqueda de algo nuevo, es apreciar lo incierto y lo real de un sueño, es afrontar lo que te hace daño, y poder construir ese vértice de esperanzas de sobrevivir con libertad.  
La vida es como esa mochila que se echa a las espaldas, y sigues avanzando hasta que puedes pararte en cualquier lugar y destino.
Zapatos gastados por el tiempo. Nadie es dueño de nadie para seguir adelante.
Mi vida en mis zapatos es la que yo quisiera tener, sin dar explicaciones de nada ni a nadie; ser yo y de nadie, solo con gente que me respete y me valore de verdad.
Mis zapatos son míos, como es mi mundo interior. De los cuales, los llevo yo y nadie más; seguir caminando a solas, escuchando lo que no quiero.
La vida en mis zapatos, son parte de mí caminar a diario y sin parar jamás.  Ese lugar que nunca he visto y tampoco conozco.

Los zapatos es la parte fundamental de todo, que soportan todo el peso y como no, de la vida no se quejan ni protestan, ni se mutan por nada, pero llevan el soporte de todo el trayecto de la vida y de la existencia.
La vida es como esa mochila que se echa a las espaldas, y sigues avanzando hasta que puedes pararte en cualquier lugar y destino.
Los zapatos que poco a poco sigues caminando, sin dejar de ganar la batalla, peleas, y demoras que te afectan el alma.
Zapatos gastados por el tiempo. Nadie es dueño de nadie para seguir adelante, aunque, pese en tus zapatos hechos de cristal o de madera.
Mi vida en mis zapatos es la que yo quisiera tener, sin dar explicaciones de nada ni a nadie; ser yo y de nadie, solo con gente que me respete y me valore de verdad.
Mis zapatos son míos, como es mi mundo interior. De los cuales, los llevo yo y nadie más; seguir caminando a solas, escuchando lo que no quiero.
Zapatos de años no se gastan porque si, son los momentos y diferentes a todo. Son tus zapatos duraderos de aguantar todo el peso del trayecto físico y moral.  Sin más caminas con ellos.

Son mis zapatos cómplices de todo lo superable y soportable de una vida que jamás he podido tener. Es la vida que se agota, como los zapatos desgastados del caminante que va y viene.
Es el tiempo que pasa rápido y fugaz.  Y tú sigues adelante, sin más.
Esos son tus zapatos hechos para todo y no dices nada, son duros por suerte. Mi vida en mis zapatos. Hay mucho que llevar a cuestas, sin que nadie se dé cuenta que eres y serás esa persona que tanto soñaste ser.
                      Mi ilusión es tan barata de conformar y es que me dejen sentirme yo misma y mis circunstancias, aunque sean adversas y desiguales, pero siempre queriendo ser única valiente y con agarras de ser invencible para unos cuantos.
Solo tengo tiempo para una cosa, es mi vida la que está en juego de no perder la batalla de ninguna guerra.
Mi vida en mis zapatos, solo es mía y ya por eso, me toca vivirla porque me pertenece.
elenpoem






















































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